La gran complicidad entre los cantantes ofreció como resultado una actuación especialmente emotiva
Los asistentes al concierto del martes del Festival de Música Renacentista y Barroca de Vélez Blanco han sido, como es habitual, especialmente afortunados. En la tarde noche del martes, quienes se congregaron en el convento de San Luis escucharon melodías que hace siglos no se escuchaban, estrenos mundiales en tiempos modernos. La Grande Chapelle llevó al festival un programa de 16 canciones del siglo XVII, la gran mayoría de ellas rescatadas tras siglos sin haber sido interpretadas de nuevo, en lo que supone un gran esfuerzo de recuperación musicológica del conjunto vocal e instrumental especializado en música policoral barroca. Especialmente destacables los estrenos de obras de Carlos Patiño, compositor barroco nacido en 1600.
La interpretación de Le Grande Chapelle, bajo la dirección de Albert Recasens, fue magnífica y muy rigurosa, para un programa con textos barrocos con frecuencia de carácter sacro que, no obstante, contenían momentos especialmente descriptivos de matices profanos. La complicidad de los cantantes, cuatro voces muy compactas acompañadas por un magnífico bajo continuo que transportó al público al siglo XVII, fue digna de resaltar, con un tenor, Gerardo López Gámez, muy expresivo y acertado. Lo acompañaron con igual acierto las soprano Eugenia Boix y Lucía Caihuela y el contratenor Gabriel Díaz Cuesta. Los instrumentos estuvieron a cargo de Sara Ruiz, con la viola da gamba, Manuel Minguillón, con la guitarra y el archilaud, y Belisana Ruiz con la tiorba.
La Grande Chapelle es un conjunto vocal instrumental de música antigua que tiene como principal objetivo realizar una nueva lectura de las grandes obras vocales españolas de los siglos XVI a XVIII. Como demostraron ayer en Vélez Blanco, mantienen el propósito de contribuir a la recuperación, tan necesaria, del repertorio musical español. El grupo se fundó en 2005 y cuenta con su propio sello, Lauda. Sus creadores explican que su trabajo ha girado siempre alrededor de dos ejes: explorar la relación entre música y literatura de los Siglos de Oro y recuperar la producción de los más destacados compositores españoles del Renacimiento y el Barroco.
Antes del concierto tuvo lugar la conferencia Judíos y conversos en la historia de España. Una historia en claroscuro, a cargo de Jean Frèdèric Schaub, director de Estudios de l’École des Hautes Études de París.