- El violinista y su formación Tercia Realidad proponen un programa de arias compuestas para el conocido castrato que reinterpretan solo con instrumentos de cuerda y percusión, sin ninguna voz
Jorge Jiménez, uno de los violinistas más solicitados en este momento, trajo a Farinelli, probablemente el castrato más famoso del mundo al Castillo de Vélez Blanco en la noche del miércoles 26 de julio. Lo trajo y, sin embargo, Farinelli no cantó. El programa que Jiménez propuso al público que llenó el patio de honor del castillo homenajeaba a Farinelli pero en realidad no lo dejó cantar. Y de eso trata El violín de Farinelli, el nombre del proyecto del violinista. Es, cuenta él mismo, “una ficción sonora en la que le hemos robado las palabras a las arias más famosas dedicadas a Farinelli para reducirlas a su esencia: la música”. El programa, al que en algún momento se refirió Jiménez como un “experimento”, resultó un éxito y el público aplaudió entusiasmado a su conclusión.
El repertorio que Tercia Realidad interpretó en Festival de Música Renacentista y Barroca de Vélez Blanco gira en torno a la esencia de Farinelli –todo lo interpretado fue escrito para el castrato en las décadas de 1720 y 1730– y su música a través, explica el violinista, del sonido de algunos de los instrumentos para los que fueron compuestas las arias originales. Se refiere a viola, violonchelo, guitarra y percusión a las que se unen “artimañas del violín”, ejecutadas por el propio Jorge Jiménez, que son las que, en cierto modo, suplantan la voz de Carlo Broschi (1705-1782), de nombre artístico Farinelli. Este programa ha recibido el Sello FESTCLASICA 2023.
Las arias de El violín de Farinelli, como explica Jorge Jiménez, son escenas significativas de las óperas dedicadas al castrato, con momentos dedicados al amor y, en el lado opuesto, a la guerra. Estas escenas pretenden acercar al público actual “los fuegos artificiales y al lirismo seductor que tanto excitaron y conmovieron a su público” hace casi tres siglos. Al “robarle las palabras” a las arias, aclara Jiménez, “se pinta al Farinelli artista y se evoca la nobleza del sonido y la messa di voce a garganta abierta que inspiró al compositor Riccardo Broschi, hermano de Farinelli, a componer deliciosas arias. Pero, cuenta el director y fundador de Tercia Realidad, son las arias de Hasse y Porpora las que nos permiten acercarnos aún más a la seductora sobrenaturalidad de Farinelli.
Estas arias son las que dan más luz aún si cabe a Farinelli porque, cuenta, por “su alarde de contrastes, sus fuegos de artificio, su aparato vocal que intensificaría todo diez veces y su profunda maestría musical, por lo que fue universalmente agasajado como poco menos que un dios”.
Tercia Realidad es una formación –“una utopía” la llama su propio director– dirigida por Jorge Jiménez en la que la música se remonta a sus orígenes como un lenguaje para expresar emociones y sentimientos, así como una fusión de personalidades, ideas y sonidos. Tercia Realidad, además, no solo actúa, sino que crea sobre la marcha, lo que convierte cada concierto en una experiencia única para el público y los músicos. En la noche velezana del miércoles, Tercia Realidad estuvo compuesta por su fundador y director Jorge Jiménez, violín, Daniel Lorenzo, violín y viola, Ruth Verona, violonchelo, Pablo Zapico, archilaúd y guitarra barroca y Daniel Garay, percusión.
El director, Jorge Jiménez, es uno de los violinistas más activos de nuestros días, conocido por su enfoque minucioso y emocionante en la interpretación de música en el estilo y en los instrumentos para los que fue compuesta, desde la Edad Media hasta el siglo XXI. Además de dirigir y girar con su propio grupo, Jiménez es, entre otras cosas, concertino de ensembles de Francia, Reino Unido, Italia y Austria e invitado habitual de orquestas de todo el mundo. También es invitado habitual como director musical y solista en el Shakespeare’s Globe Theatre de Londres, donde ha dirigido la parte musical de obras como The Secret Theatre o Four Seasons.
Antes del concierto, en el Teatro Municipal, la profesora Carmen Sanz Ayán, de la Universidad Complutense de Madrid y miembro de la Real Academia de la Historia, ofreció la conferencia Banqueros-mecenas en la época moderna: gusto o inversión.