Recuperar a Francisco José de Castro y hacerlo dialogar con Arcangelo Corelli fue el hilo conductor del concierto de La Real Cámara en el Salón del Triunfo del Castillo de Vélez Blanco. Se unió la grandeza de la música de los dos autores, el virtuosismo de los intérpretes, la belleza del entorno y una plácida noche que ofrecía a la salida del concierto una hermosísima luna roja, fruto del eclipse lunar, desde las galerías del Castillo de Vélez Blanco.
Incorporar en este concierto la música de Francisco José de Castro, contemporáneo de Murillo a cuya época se ha dedicado el Festival, ha sido todo un acierto, pues continúa la línea ya iniciada hace años de recuperación del rico patrimonio musical español, algo que debemos en gran medida a Emilio Moreno, siempre preocupado por rescatar e interpretar obras de autores españoles del barroco.
La Real Cámara, dirigida por el violinista Emilio Moreno, ofreció una visión vigorosa y brillante de ambos autores, con una afinación excelente y una gran capacidad expresiva. Los violines de Moreno y Nuno Mendes ofrecieron un sonido bien pulido y empastado, y Mercedes Ruiz con el violonchelo, Aaron Zapico al clave y Pablo Zapico con la guitarra barroca compartieron una elegante e inteligente interpretación que mostró el refinamiento de la música de ambos autores y de sus intérpretes.
Fue otra noche para despertar la emoción por la música y para cultivar y disfrutar de la mejor cultura.