- Sábado 25 de julio. 21, 30h.
- Presentación Festival. Coral Andrés del Castillo
- Lugar: Convento de San Luis
PROGRAMA. Luna que reluces, noche me alumbres. Música en el Castillo de Vélez Blanco en el siglo XVI
- Qué es de ti desconsolado (Juan de la Encina, 1469-1530)
- La mañana de San Juan (Diego Pisador, 1509-1557)
- De Antequera sale un moro (Cristóbal de Morales, 1500-1553, arr. Fuenllana)
- Tres morillas me enamoran (Anónimo, Cancionero de Palacio, 1490-1530)
- ¡Ay luna que reluces¡ (Anónimo, Cancionero de Upsala, s. XVI)
- ¡Ay triste que vengo¡ (Juan de la Encina, 1469-1530, Cancionero de Palacio)
- Por unos puertos arriba (Juan de la Encina – Antonio de Ribera, Cancionero de Palacio, 1490-1530)
- Si d’amor pena sentís (Anónimo, Cancionero de Palacio, 1490-1530)
- Ay linda amiga (Anónimo, Cancionero de Palacio, 1490-1530)
- Señora de hermosura (Cancionero de Palacio, Juan de la Encina, 1469-1530)
- Belle que tient ma vie (Thoinot Arbeau, 1588)
- Pase el agua (Anónimo, Cancionero de Palacio, 1490-1530)
- Signum (Tielman Susato, 1510-1570)
- Riu, riu, chiu (Mateo Flecha, Cancionero de Upsala, s.XVI)
- Al villano se la dan (Anónimo, s.XVII)
- Tourdion (Anónimo, ss. XV-XVI)
Quinto Centenario del Castillo de Vélez Blanco
La música tuvo una importante presencia en la vida oficial y cotidiana del castillo de Vélez Blanco a lo largo del el siglo XVI. Pedro Fajardo, como buen humanista, incorporó a su corte de Vélez Blanco músicos, instrumentos, partituras y cantores de los que dan cumplida información las fuentes documentales de la época. Esa tradición se mantuvo a lo largo del siglo. Las partituras de los vihuelistas de la época formaron parte de la biblioteca del Castillo, lo que nos acerca a las músicas que en él pudieron escucharse desde que empezó a habitarse en 1515 hasta ya finalizado el siglo XVI. Los romances de frontera, tan conocidos y cantados en los inicios de ese siglo, los villancicos y canciones de amor o desamor propias del estilo renacentista español y europeo, o las músicas de carácter más popular fueron conocidas, interpretadas y cantadas en el patio y los salones del Castillo.
La Coral Andrés del Castillo ofrece en este Concierto, “Luna que reluces, noche me alumbres. Música en el Castillo de Vélez Blanco en el siglo XVI”, un recorrido por este tipo de músicas con motivo del Quinto centenario de la conclusión de este edificio.
Comienza con cuatro de romances fronterizos que alcanzaron una gran aceptación a finales del siglo XV e inicios del s.XVI y a los que pusieron música los grandes vihuelistas del Renacimiento. La pérdida de Granada y el desconsuelo de Boabdil, el cerco de ciudades como Antequera, las fiestas de los moros por la vega de Granada, o las cuitas amorosas cobraban un especial significado cuando al testimonio histórico se unían los relatos poéticos. La variedad y cantidad de estos romances induce a pensar en el profundo arraigo de estos cantares en la época de conquista y en las décadas posteriores.
Los temas de contenido amoroso, que expresan con gran sutileza el amor, el desamor o la melancolía por la ausencia de la persona amada, conforman el bloque segundo de este concierto. Por último se incorporan diversas piezas de corte más popular y festivo que solían cantarse en en las plazas y placetas donde se reunía la población. Por su carácter alegre y desenfadado también traspasaban las puertas de los palacios en momentos de celebraciones y fiestas.
Coral Andrés del Castillo
La Coral Andrés del Castillo tiene una dilatada experiencia en interpretación de música renacentista. Dirigida por Leopoldo Pérez Torrecillas, profesor titular del Conservatorio Profesional de Almería, dedica una parte de su actividad a la recuperación de músicas trasmitidas de forma oral o a través de partituras escritas a mano, muchas de ellas inéditas, de los archivos relacionados con el marquesado de los Vélez. Toma su nombre de uno de los primeros músicos conocidos de la corte del marqués de los Vélez. En este concierto se recrea la música que debió de escucharse en los salones y patio de honor del Castillo de Vélez Blanco, donde se unía la tradición morisca, la castellana y las influencias italianas y europeas, según la investigación realizada sobre la biblioteca del marqués de los Vélez (parte de ella en la biblioteca de El Escorial) y otros documentos históricos.